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Los espacios públicos tienen un año para instalar desfibriladores www.batega.es

Los espacios públicos tienen un año para instalar desfibriladores

Una médica con un desfibrilador en el coche reanima a un ciclista infartado

 Las grandes superficies y los estadios deportivos están obligados por decreto a implantar los aparatos para prevenir muertes súbitas por parada cardiaca

Fuente: Diario de Sevilla
Fecha: 10.03.2012

Los espacios públicos y privados con una gran afluencia están obligados a instalar desfibriladores externos automatizados en el plazo de un año. El decreto 22/2012 publicado en el BOJA (Boletón Oficial de la Junta de Andalucía) el pasado 7 de marzo establece además que los responsables de estos establecimientos deberán garantizar la disponibilidad de personal habilitado para el manejo de estos aparatos terapéuticos durante todo el horario de apertura al público.

Otra de las medidas que establece esta normativa obliga a la Consejería de Salud a la creación de un mapa completo del despliegue en Andalucía de los desfibriladores que se encuentran instalados fuera del ámbito hospitalarios con el objeto de que todos los profesionales de Emergencias conozcan la ubicación del más cercano en caso de necesidad.

Se trata de una serie de medidas encaminadas a frenar las muertes súbitas por paradas cardiacas que se producen fuera del ámbito hospitalario.  

Se estima que cada año se producen en España más de 24.500 paradas cardiacas; lo que equivale a una media de una parada cardiaca cada 20 minutos, ocasionando cuatro veces más muertes que los accidentes de tráfico. La actuación precoz ante un desvanecimiento es crucial para la supervivencia.  

Los desfibriladores semiautomáticos son el instrumento terapéutico más eficaz contra la fibrilación ventricular, principal causa de muerte súbita por parada cardiaca. En Andalucía la supervivencia ante estos graves problemas de corazón gira entre el 3% y el 5% de los casos, muy por debajo de otras comunidades autónomas como Galicia, donde es del 12%; o Madrid, que es del 10%.  

Semes-Andalucía, la sociedad científica que aglutina a los profesionales de Urgencias y Emergencias, aplaude la publicación definitiva del decreto que obliga la creación de espacios cardioprotegidos. "Este decreto nos coloca al mismo nivel que otras comunidades autónomas y contribuirá a mejorar la supervivencia por parada cardiaca", explica Fernando Ayuso, presidente de Semes-Andalucía, quien recordó ayer que desde 1999 la sociedad que preside está luchando por la implantación de desfibriladores en lugares donde suelen transitar muchas personas, como medida de protección de la salud.   Los complejos deportivos a los que suelen acudir 500 personas o más al día, los aeropuertos, puertos comerciales, estaciones de Metro que registren una media de 5.000 personas diarias y grandes superficies comerciales, así como establecimientos con grandes aforos, como pueden ser los auditorios o las plazas de toros, son algunos de los espacios que están obligados a contar con desfibriladores. Según los cálculos de Semes, en la provincia de Sevilla sólo en los estadios deportivos se requiere la implantación de unos 140 desfibriladores. El decreto que regula su uso contempla además una serie de infracciones y sanciones en caso de incumplimiento.  

Mucho antes de la publicación de esta normativa, la Universidad de Sevilla o el aeropuerto de San Pablo ya contaban con desfibriladores. En el caso de la Hispalense son varias las facultades dotadas con estos instrumentos terapéuticos como los edificios de Química, Odontología, Medicina,Enfermería, Fisioterapia y Podología, así como el Sadus. La institución académica comenzó a instalar desfibriladores hace dos años.   En el aeropuerto de San Pablo, una veintena de empleados recibieron hace un año formación para atender paradas cardiorrespiratorias. El aeródromo cuenta con cuatro desfibriladores semiautomáticos en el edificio terminal.   Estos dispositivos son de fácil manejo, si bien requieren de un entrenamiento para ello. "El propio desfibrilador detecta las arritmias e indica si la persona necesita de una descarga", explica Ayuso. Estos aparatos transmiten impulsos eléctricos que permiten eliminar los cortocircuitos en el corazón causantes de la parada del órgano vital y consiguen, de este modo, la recuperación del ritmo normal de los latidos.   La fibrilación ventricular es la responsable inicial de hasta un 85% de las paradas cardiacas extrahospitalarias. La experiencia acumulada en las Unidades de Cuidados Intensivos demuestra que la efectividad de la desfibrilación temprana en la recuperación de un ritmo cardiaco eficaz es del 90% cuando es posible efectuar la desfibrilación en el primer minuto de evolución de la fibrilación ventricular.

Esta efectividad disminuye muy rápidamente; concretamente, por cada minuto de retraso en desfibrilar se reduce la supervivencia en un 7-10%, de forma que después de 10 minutos las posibilidades de sobrevivir son mínimas.