No sólo grandes superficies y de alto tráfico de personas como centros comerciales, aeropuertos o polideportivos son las áreas de acción de la parada cardiorrespiratoria. En lugares tan cotidianos como los centros de trabajo, domicilios y edificios de viviendas suceden un 60% de las muertes por este temido motivo. La presencia de un desfibrilador, y una actuación rápida y mínimamente formada, puede salvar muchas vidas en espacios que nos son tan familiares como estos.
En Batega, una empresa formada por profesionales médicos, hacemos desde hace años un trabajo muy activo de concienciación e información sobre este hecho, tanto en la población en general como en administradores de Fincas de toda Cataluña.
La instalación de un Desfibrilador Automatizado Externo (DEA) en los edificios que administra y una formación al alcance de cualquier persona puede ayudar a salvar la vida de vecinos y visitantes. Un aparato de coste muy asequible y el conocimiento de unos sencillos protocolos de actuación convierten las Comunidades en lugares mucho más seguras y preparadas ante los imprevistos del corazón.
Son muchas las Comunidades de Vecinos que, mediante la información aportada por su Administrador, comprenden la importancia de instalar un desfibrilador en su edificio. La cardioprotección de edificios y comunidades de vecinos es una realidad muy arraigada en Estados Unidos, Japón o norte de Europa, sociedades concienciadas y conocedoras que este aparato se convierte en una herramienta económica y muy eficiente. Una imprescindible para la salud comunitaria.
En nuestro territorio, la cardioprotección de espacios es cada vez más habitual en centros y equipamientos deportivos, escuelas, grandes superficies, aeropuertos y estaciones de tren, pero, a pesar de la proximidad que todos tenemos con casos de parada cardiaca en domicilios y la información frecuente que aparece en los medios, socialmente lo relacionamos menos con algo tan cotidiano como es nuestra Comunidad de Vecinos.
Un equipo DEA no sólo debe estar instalado en Comunidades de Vecinos en las que mayoritariamente predominen los bebés o las personas mayores. La parada cardiorrespiratoria es un infortunio que aparece repentinamente y afecta a todos los segmentos de edad. Tener un desfibrilador localizado y accesible en los edificios que administra, y un conocimiento básico y sencillo de su uso, es un coste mínimo de grandes réditos: salvar una vida.
Los profesionales de Batega estaremos encantados de contactar con usted para ofrecerle información más detallada respecto la tranquilidad y protección que añadirá la presencia de un desfibrilador en las Comunidades que usted administra: un aparato de coste mínimo y un aprendizaje muy simple que ayuda a salvar muchas vidas.