Hoy en nuestro BLOG vamos a hacernos eco de una idea muy interesante en materia de prevención de riesgos laborales en cuanto a que se trata de salvar vidas: La instalación de un desfibrilador en nuestra empresa. Una novedad cada vez más habitual.
El hecho de contar con un aparato como éste en nuestra empresa, cumple una doble misión. La principal es la de salvar vidas, pero otra muy importante es que refuerza es sentimiento de pertenencia a la organización, en tanto en cuanto el trabajador se siente seguro y tranquilo, puesto que sabe que en caso de sufrir un infarto, el desfibrilador estará ahí para actuar.
Sobre la mortalidad por paro cardíaco
Los datos son escalofriantes: la primera causa de muerte en el mundo por enfermedad coronaria es el paro cardiaco o muerte súbita. De hecho cada año en España unas 24.500 personas lo sufren, es decir, una persona cada 20 minutos.
Por supuesto esto implica que muchas de estas paradas cardíacas se dan en la propia empresa o lugar de trabajo, por pura estadística, puesto que pasamos gran parte de nuestro tiempo en él.
Más del 70% de los paros cardiacos se deben a una arritmia maligna llamada fibrilación ventricular, tractable por cualquier persona adecuadamente formada mediante una descarga eléctrica, gracias a los desfibriladores externos automáticos.
Una actuación rápida y de calidad aumenta entre 7 y 20 veces las posibilidades de sobrevivir.
En este sentido, trabajar en una empresa cardioprotegida es un plus de calidad para los trabajadores, que se sienten seguros sabiendo que cuentan con un desfibrilador, un sencillo aparato que marca la diferencia entre la vida y la muerte en caso de parada cardíaca.
Sobre Batega
Batega somos profesionales médicos especializados en despliegue de desfibriladores. Más de 20 años de experiencia nos avalan. Podemos asesorarte sin ningún compromiso.