El Ayuntamiento de Granada va a instalar desfibriladores automáticos en los edificios municipales y complejos deportivos con mayor afluencia de funcionarios y ciudadanos para reducir al máximo el tiempo de atención ante un paro cardiaco, ya que las estadísticas demuestran que la rapidez de respuesta es un factor clave para salvar la vida al enfermo
Así lo ha informado en rueda de prensa el concejal de Personal, Organización y Servicios Generales, José Antonio Fuentes, quien ha enmarcado la medida en la política de prevención de riesgos laborales del Consistorio y ha recordado que hace un tiempo la existencia de uno de estos desfibriladores salvó la vida a un usuario que sufrió un infarto mientras practicaba deporte en las instalaciones de Bola de Oro.
Para favorecer un correcto uso del dispositivo, a partir de septiembre se impartirán una serie de cursos formativos con personal acreditado a varios funcionarios de los centros donde se van a instalar, algo que ya se ha hecho con los Bomberos del Parque Norte y Sur de Granada. De hecho, ellos llevarán un desfibrilador en los vehículos y lo usarán si la situación lo requiere, ya que suelen ser los primeros en llegar al lugar de la emergencia.
En la actualidad, hay ocho dispositivos situados en instalaciones deportivas municipales y en los dos Parques de Bomberos Norte y Sur y está previsto que se instalen otros cuatro.
Estarán en el Centro Gran Capitán, el Complejo de Los Mondragones, la Huerta del Rasillo y en la Plaza del Carmen, con lo que se llegará a 2.000 empleados públicos y a la inmensa mayoría de los usuarios de los servicios municipales.