Muchas veces te habrás preguntado ¿por qué no puedo instalar
un desfibrilador en mi escalera? Desde Batega venimos constatando la tendencia
cada vez más habitual de instalar desfibriladores en comunidades de vecinos y domicilios
particulares.
También observamos que, no necesariamente, las comunidades
deben ser especialmente grandes para poder disfrutar de las ventajas que tiene
instalar un desfibrilador en ellas, del mismo modo que no deben ser únicamente
instaladas en comunidades donde viva gente mayor. Todo lo contrario, los
episodios cardiovasculares están a la orden del día y no entienden de grupos de
edad en particular.
En países como Japón o Estados Unidos, la instalación de desfibriladores
en comunidades de vecinos o en escaleras particulares es una práctica habitual,
resultado de la aplicación de unas cada vez más eficientes políticas de
prevención y de programas de apoyo a la población en cuanto a salud
cardiovascular.
Datos escalofriantes
El 60% de las muertes por parada
cardíaca suceden en domicilios y centros de trabajo. ¿Te imaginas la de vidas
que podríamos salvar si las comunidades de vecinos y sus inquilinos estuvieran
preparados y bien formados? Podríamos mejorar en más del 60% la supervivencia
si fuéramos capaces de actuar en los primeros minutos, tras el colapso
cardiaco.
En España, al año fallecen más de
30.000 personas por paradas cardiorrespiratorias. La gran mayoría de ellas
podrían remediarse si en menos de 5 minutos alguien con los conocimientos indicados
y bien formado actuara. Cuando hay una parada cardíaca, actuar inmediatamente
es vital, hasta que lleguen los equipos de emergencias.
Solo en Cataluña suceden 10 paros
cardiorrespiratorios al día. Con un equipo desfibrilador y una mínima
formación, se puede realizar una reanimación de alta calidad en pocos minutos.
Un extintor, un
desfibrilador
En Batega somos expertos en la instalación de
desfibriladores, así como en la formación para su manejo y también en su
mantenimiento. Desde nuestra organización pensamos que la instalación de un
desfibrilador debería ser tan habitual como la de un extintor.
Las comunidades de vecinos, al igual
que pasa con los extintores, deberían estar equipadas y formadas. Mientras no sea
así y la instalación de desfibriladores no se convierta en ley, desde Batega
seguiremos concienciando a todas las personas de su importancia y presencia en
todos los ámbitos de nuestra vida (transporte público, comunidad de vecinos,
trabajo, calles…).