«El que a mí me salvó de la muerte súbita fue cedido por la empresa Phillips al colegio Aristos para que lo tuviera en su pabellón», ha comentado Monsalve, quien ha reiterado que «un desfibrilador, que cuesta entre 1.000 y 1.200 euros, salva vidas».
Fuente: EFE
Fecha: 02/10/12 – 17:16.
El entrenador de baloncesto Moncho Monsalve, quien hace 10 días sufrió una parada cardiorrespiratoria que lo puso al borde de la muerte, ha dicho hoy que «pronto» volverá a entrenar al equipo júnior A del UCAM CB Murcia y ha pedido que «cada centro deportivo tenga un desfibrilador para salvar vidas», como el que se la salvó a él.
Monsalve sufrió esa dolencia cardíaca el 21 de septiembre cuando dirigía a su equipo en un torneo de júnior en la localidad madrileña de Getafe.
Después de haber estado durante una semana hospitalizado, y ya con el alta médica, el técnico vallisoletano, de 67 años, ha contado su experiencia en una rueda de prensa que ha convocado a su regreso a Murcia.
«Este deporte es para mí una forma de vida desde los 17 años y no voy a renunciar a ello»
El ex jugador del Real Madrid y también de la selección española y ex entrenador de un buen número de equipos y, más recientemente, de la selección brasileña, ha afirmado que ese día volvió a nacer, por lo que ahora intentará «estar más que nunca» con su familia, sin dejar de lado el baloncesto: «Este deporte es para mí una forma de vida desde los 17 años y no voy a renunciar a ello».
Además, ha querido enviar un mensaje de concienciación y, «a pesar de la crisis», ha pedido a los dirigentes políticos deportivos que en todos los pabellones y centros deportivos de España haya un desfibrilador, lo que además es obligatorio, y también que haya personas que sepan manejarlo.
«El que a mí me salvó de la muerte súbita fue cedido por la empresa Phillips al colegio Aristos para que lo tuviera en su pabellón», ha comentado Monsalve, quien ha reiterado que «un desfibrilador, que cuesta entre 1.000 y 1.200 euros, salva vidas».
Sobre si esta incidencia variará sus planteamientos, el técnico ha señalado: «Cuando acabé de impartir unos cursos en Venezuela y de asistir al Preolímpico en Caracas tomé la decisión de no viajar más».
«Como me ofrecieron la posibilidad de entrenar a este equipo júnior del UCAM CB Murcia, lo acepté. Aquí quiero seguir y espero volver a entrenar pronto», ha concluido.