Cada año mueren en Cataluña cerca de 4000 personas como consecuencia de un paro cardiaco. Reducir esta cifra, mirando de evitar un mínimo de 150 casos al año, es uno de los objetivos de la iniciativa puesta en marcha por la asociación de médicos “Barcelona Salud” dotando con un desfibrilador electrónico inteligente a más de un millar de farmacias de la ciudad.
Un curso de formación para el personal de los establecimientos y la instalación de un dispositivo que permite, en muchos casos, reiniciar el ritmo cardíaco perdido siguiendo las sencillas instrucciones que señala el aparato.
El proyecto, con cuenta con el apoyo del ayuntamiento de Barcelona y financiación de Laboratorios Ferrer y la Fundación *AXA, tendrá un primer paso a finales de noviembre con la instalación a 20 farmacias de diferentes puntos de la ciudad, otros 80 en el decurso del año próximo y finalmente, el 2015, con la plena presencia del dispositivo a todas las farmacias de la ciudad.
Fuente: elperiodico.com